Cómo volver al trabajo y no morir en el intento

Después de unas semanas de merecido descanso, llega el momento de volver al trabajo. Hemos pasado unas vacaciones magníficas, olvidado el despertador y las preocupaciones de todo el año, pero la vuelta a la normalidad del día a día nos puede provocar una sensación de falta de energía, tristeza o apatía. Se trata del llamado síndrome postvacacional. 

Según los expertos, el síndrome postvacacional no es una patología sino un trastorno adaptativo, con síntomas similares a los del estrés, que aparece cuando una persona no se ve capaz de volver a la rutina laboral después de las vacaciones. Los especialistas aconsejan que para evitarlo es importante volver de vacaciones unos días antes de nuestra vuelta al trabajo y aprovechar ese tiempo para ponernos al día y empezar a adaptar los horarios. Pero si ya no estás a tiempo de seguir estos consejos, a continuación, te damos unos trucos para que tu vuelta al trabajo sea lo más fácil y menos estresante posible.

Organízate el trabajo. Puedes dedicar el primer día de trabajo para ponerte al día y organizar las tareas que quedaron pendientes antes de las vacaciones. También es importante que destines un tiempo a establecer las prioridades de trabajo para el resto de la semana.

Márcate metas realistas. Clasifica las tareas pendientes según su dificultad y empieza por aquellas que te resulten más fáciles de resolver. Piensa que establecer pequeños objetivos te permitirá volver a la normalidad de forma gradual y con menos estrés. Además, de esta forma verás cómo vas logrando tus objetivos y como cumples el calendario previsto.

Motiva a tu equipo. Si a ti te cuesta volver a la rutina laboral, piensa en tu equipo. Para motivarlo organiza una reunión de bienvenida. Puedes aprovechar esta reunión para abordar los proyectos que tenéis en marcha, los objetivos a corto plazo o cualquier cambio que pueda afectar al equipo. No obstante, no olvides dedicar un tiempo para celebrar el reencuentro y que la gente pueda compartir sus vacaciones e intercambiar experiencias.

Recupera los hábitos. A menudo, durante las vacaciones, descuidamos hábitos saludables como nuestra alimentación o el ejercicio físico. Coincidiendo con la vuelta al trabajo es un buen momento para recuperar una dieta saludable y volver al gimnasio o reencontrarte con tu grupo de running.

Piensa en el ocio. Volver al trabajo después de las vacaciones no tiene por qué convertir nuestra vida en algo aburrido y tedioso. En septiembre, los días todavía son largos y las temperaturas acompañan a salir, así que puedes pensar en una cena con amigos, una reunión familiar u organizar una escapada de fin de semana. Pensar en momentos de descanso y de ocio a lo largo del año te mantendrá ilusionado y, por ende, más motivado en el trabajo.

Siguiendo estos consejos podrás afrontar la vuelta a la rutina laboral de una forma positiva y conseguirás que tu vuelta al trabajo sea menos brusca. ¡Solo tienes que ponerlos en práctica!