¿Qué es el smart working?
La transformación digital está comportando un cambio en los sectores empresariales y en los negocios y, en consecuencia, está transformando la forma de trabajar. Si bien hasta ahora las empresas, sobre todo las más grandes, hablaban que ofrecían a sus empleados la posibilidad de trabajar a distancia –el llamado teletrabajo–, ahora, gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la última tendencia es el smart working.
Así pues, mientras que el teletrabajo es una fórmula mediante la cual la empresa permite al empleado trabajar fuera de sus oficinas, normalmente en su casa, sea una jornada a la semana o más; en el smart working la libertad y la flexibilidad es mucho mayor. Y es que se trata de una nueva forma de trabajo que ofrece al trabajador todas las herramientas necesarias para que pueda trabajar desde cualquier lugar, ya sea una cafetería, un aeropuerto o un espacio de coworking.
Para llevar a cabo con éxito una estrategia de smart working en la compañía hay una serie de claves a tener en cuenta:
- La confianza. El trabajador debe tener claros los objetivos a alcanzar y su superior debe fijarse más en el desempeño que en las horas trabajadas.
- La coordinación. Para que la distancia física no se convierta en una barrera infranqueable, debe existir una coordinación máxima entre empleado y empresa.
- La movilidad. El empleado tiene la capacidad de decidir, en cada momento, dónde quiere trabajar.
- Flexibilidad. Cada persona es la responsable de organizar su tiempo y controlar sus agendas.
- Tecnología. Para que todo esto sea posible, es imprescindible dotar a la plantilla que se acoja a la modalidad de trabajo de smart working tanto los dispositivos necesarios como el acceso a la documentación e información
Implantar este nuevo modelo de trabajo conlleva unos importantes beneficios para las empresas como el ahorro de costes y de espacio. Mientras que los empleados pueden conseguir una mayor conciliación entre su vida personal y profesional que se traduce en una mayor motivación y compromiso, y, por tanto, unos resultados de mayor calidad.
En la actualidad empresas como Vodafone y Microsoft ya han implantado este modelo de trabajo, pero no todas las empresas españolas están preparadas para dar el paso. Es necesario la implantación de nuevas formas de organización y gestión, y que tanto la empresa como los empleados muestren interés. Además, los expertos apuntan que las principales barreras al smart working son una escasa sensibilización en el sector empresarial y una falta de regulación legislativa sobre este tema.