¿CÓMO COMBATIR LA DESMOTIVACIÓN LABORAL?

Tener empleados desmotivados tiene importantes consecuencias. La desmotivación laboral se traduce en un aumento del absentismo, una reducción de la productividad y una elevada rotación que puede llegar a afectar, también, a la imagen y reputación de la compañía. 

Por este motivo, es crucial establecer políticas encaminadas a aumentar la motivación de nuestros equipos y para lograrlo es importante saber identificar cuáles son sus causas con el objetivo de combatirlas:

  • Remuneración. El salario juega un factor clave en la motivación del empleado, pues este debe ser acorde a las responsabilidades de cada persona. No obstante, hay que tener en cuenta que la remuneración económica no es la única variable a tener en cuenta. El llamado salario emocional -como la conciliación, los beneficios sociales o las políticas dirigidas a mejorar su bienestar- también es importante a la hora de mantener a los empleados motivados y aumentar su vinculación con la empresa.
  • Desarrollo profesional. Realizar durante mucho tiempo las mismas tareas sin tener nuevas asignaciones es uno de los motivos que provocan una falta de ilusión por el trabajo y, en consecuencia, desmotivan al empleado. Por ello, establecer un plan de carrera que, ligado a la formación, permita a los profesionales promocionar, ya sea vertical o lateralmente, es una importante fuente de motivación pues hará que el profesional no se sienta estancado o piense que no tiene nada más que aportar a la compañía. Además, si la persona ve que la empresa invierte en ella, vía formación, se sentirá más reconocida y dará el máximo de ella misma.
  • Objetivos y retos. Del mismo modo que los juegos establecen una serie de retos para mantener la motivación del jugador hasta el final, en el mundo laboral es importante establecer objetivos y retos para mantener alta la motivación. Cuando el trabajo nos supone un reto y vemos que vamos alcanzando los objetivos establecidos difícilmente nos aburriremos o nos relajaremos.
  • Management. Ya lo dice el dicho, las personas no abandonan a las compañías sino a sus jefes, y guarda gran parte de verdad. El estilo de liderazgo es clave a la hora de mantener el engagement de los empleados y, por ello, es crucial que los managers abandonen el estilo jerárquico y autoritario para convertirse en líderes inspiradores que ayuden a sus equipos a conseguir sus logros y reconozcan el trabajo bien hecho.
  • Comunicación. También es clave establecer una buena comunicación, tanto con los superiores como entre compañeros. Para ello, deben existir mecanismos que garanticen la escucha activa y el feedback bidireccional de manera que la gente pueda expresar libremente sus opiniones sin ningún tipo de miedo. Cuando un manager no escucha las ideas de su equipo o no las valora se crea un clima de inseguridad que solo llevará a que las personas prefieran permanecer en silencio estableciendo así un freno a la creatividad del equipo.
  • Reconocimiento. Reconocer los logros de los equipos y de los profesionales es clave para aumentar la motivación y el compromiso de los mismos. Resaltar el trabajo bien hecho o los logros conseguidos a través de una comunicación o un evento público ayudará a potenciar la involucración de los empleados, así como su orgullo de pertenencia.