Cuando hablamos de la cultura corporativa de una empresa, nos referimos a su Misión, Visión y Valores. Definir correctamente este relato, de manera que sea acorde con la realidad de la compañía, será clave para conseguir que los profesionales se sientan alineados con el sitio en el que trabajan y que aumenten su compromiso. A la vez, contar con una cultura corporativa sólida permitirá mejorar el clima laboral e incrementar la productividad.

¿Qué tener en cuenta para definir una cultura corporativa con éxito?

Para que la cultura corporativa encaje con la compañía y sea creíble, ante todo, es importante realizar un proceso interno de escucha activa para identificar cuáles son los pilares que diferencian a la empresa de la competencia. La Misión es la razón de ser de la empresa, la Visión son los objetivos que tiene la compañía a largo plazo y los Valores aquellas creencias y comportamientos que establecen la manera de actuar y pensar en la organización.

Además, esta narrativa debe estar alineada con las personas que trabajan en la compañía y tener en cuenta las acciones y proyectos que realiza, con el objetivo de que sea lo más realista posible.

Existen muchas tipologías de cultura corporativa y entre ellas, destacan cuatro tipos:

- La cultura autoritaria: las decisiones las toman los directivos/as y los empleados/as no tienen fórmulas de participar o ser escuchados/as
- La cultura burocrática: se caracteriza por la estabilidad, organización y la resistencia ante el cambio
- La cultura por objetivos: se basa en fomentar la competitividad entre el equipo y aumentar la eficiencia
- La cultura de motivación: las personas están en el centro y la comunicación interna es la gran aliada

Beneficios de contar con una cultura corporativa sólida

Ante un mercado laboral caracterizado por la fuga de talento, es clave que las empresas busquen fórmulas que ayuden a fidelizar el talento. En este sentido, una cultura corporativa que fomente un propósito común y el bienestar de los profesionales será fundamental, ya que permitirá que se sientan conectados/as con el proyecto empresarial y que el clima laboral mejore.

Además de fidelizar el talento, la cultura corporativa ayuda a incrementar los resultados de la organización. Contar con empleados fidelizados conlleva un aumento de su productividad, a la vez que fomenta la mejora continua y el esfuerzo por cumplir las metas marcadas.

El papel del líder

Para fortalecer y transmitir la cultura corporativa a los profesionales, el rol de los líderes será esencial. Sus acciones y decisiones tendrán un papel activo a la hora de fomentar el sentimiento de pertenencia y facilitar la cohesión del equipo.