¿Qué se debe valorar a la hora de aceptar una contraoferta?
En muchas ocasiones, las empresas recurren a plantear contraofertas para evitar fugas de talento. Sin embargo, muchos de los profesionales que aceptan una contraoferta acaban marchándose de la empresa en menos de un año. Por eso, es clave valorar bien los factores que te llevan a tomar la decisión de aceptar una contraoferta. Más allá del dinero, es importante tener en cuenta: las medidas de conciliación, el clima laboral, la flexibilidad, la cultura corporativa, entre otros.
Según un estudio de Robert Half, más del 70% de las empresas ofrece una contraoferta, es decir, una propuesta económica elevada, para evitar que el trabajador/a se vaya de la empresa. Aunque sea una práctica muy habitual en el mundo empresarial, los expertos en Gestión de Personas aseguran que solo es una solución a corto plazo porque el profesional ya ha manifestado sus ganas de irse de la empresa y no se siente comprometido/a con ella ni motivado/a. Además, en la mayoría de los casos, aquellos empleados que deciden aceptar una contraoferta en poco tiempo estarán buscando nuevas opciones laborales.
¿A qué se debe esto?
El motivo principal es que, a la hora de decidirse, valoraron únicamente el salario, cuando, en realidad, las razones por las que escuchaban nuevas oportunidades laborales eran otras. Por ello, antes de aceptar una contraoferta, te recomendamos plantearte las tres siguientes preguntas:
- ¿Por qué decidiste buscar una nueva oportunidad laboral?
- ¿Cómo te sientes respecto a tu actual puesto de trabajo?
- ¿Es la contraoferta lo que necesitas para quedarte?
¿Cuál es el rol de las compañías ante esta situación?
Dado que las contraofertas son prácticas que retrasan la fuga de talento, pero no la evitan, es recomendable que las compañías impulsen acciones y herramientas previas para evitar verse obligadas de realizar estas propuestas económicas. Los canales de comunicación interna y de escucha activa son una buena solución, ya que permiten identificar las necesidades de los trabajadores y anticiparse a estas situaciones.
También será de gran ayuda crear espacios de confianza y transparencia donde los empleados se sientan cómodos/as para pedir un aumento de sueldo y transmitir cómo se sienten en la empresa. Entre los incentivos que mejor funcionan para fidelizar talento, se encuentran las medidas de conciliación y la flexibilidad, el ambiente laboral, la cultura de la empresa, la formación, la proyección interna y los programas de reconocimiento.