Teletrabajo y semana laboral de 4 días: desafíos del nuevo paradigma laboral
En la era postpandémica, la tradicional rutina laboral se ha transformado completamente, dando lugar al auge del teletrabajo y trabajo híbrido. Esta tendencia global también impacta en España, lo que supone un desafío para las empresas, especialmente las medianas y pequeñas. En medio de este cambio de paradigma laboral, la semana laboral de 4 días emerge como una posibilidad, prometiendo menos estrés y mayor equilibrio entre la vida laboral y personal. ¿Cuáles son los retos de la nueva normalidad laboral? ¡Te lo explicamos!
El auge del teletrabajo
El trabajo desde casa a tiempo completo ha pasado del 5% en 2019 al 27% en la actualidad, según Nicholas Bloom, economista de la Universidad de Stanford, quien señala un cambio significativo en el paradigma laboral. En España, un 13,8% de la población activa estuvo teletrabajando en 2023, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Unos datos muy similares a 2022, que evidencian que se ha normalizado este modelo laboral en las compañías.
Modelo híbrido: combinando lo mejor de ambos mundos
Ante esta nueva realidad, surge el modelo de trabajo híbrido. El enfoque híbrido busca combinar la presencialidad de los empleados/as en la oficina, que permite desarrollar la cultura corporativa y fomentar la colaboración, con las ventajas del teletrabajo, como son la flexibilidad y el equilibrio entre vida laboral y personal. Se trata de un modelo que mejora la eficiencia, gestión y motivación de medianas y grandes empresas.
Semana laboral de 4 días: menos estrés y más productividad
Recientemente, se ha empezado a hablar de la semana laboral de 4 días, que se presenta como un cambio revolucionario. Empresas que la han adoptado resaltan un aumento de la productividad, así como una reducción del estrés y del absentismo laboral. También, destacan la mayor optimización del tiempo y la gestión eficiente de reuniones, contribuyendo a una mejor calidad de vida para los/as empleados/as. Sin embargo, existen debates sobre su viabilidad en diferentes sectores.
Las dos caras de la semana laboral de 4 días
Pros:
• Aumento de productividad, eficiencia y optimización del tiempo
• Conciliación y equilibro entre la vida personal y laboral
• Atracción y fidelización de talento
Contras:
• Dificultad de concentrar la misma carga de trabajo en menos días
• Impacto negativo en la rentabilidad de las organizaciones a largo plazo, ya que el coste es el mismo y el beneficio puede ser menor
¿Cuál es el verdadero impacto a largo plazo?
Aun así, según un informe de la organización 4 Day Week Global, los trabajadores/as pueden ser igual de productivos/as trabajando 33 horas como haciéndolo 38 horas. Esto sugiere que la reducción del tiempo de trabajo no solo es viable, sino que, además, conlleva beneficios, como la mejora la salud física y mental del talento.
En un mundo en constante evolución, el teletrabajo y la semana laboral de 4 días están redefiniendo el futuro del trabajo. La combinación de flexibilidad y eficiencia parece ser la clave para adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad moderna. ¿Estamos ante una revolución laboral o simplemente ajustándonos a una nueva normalidad? Solo el tiempo lo dirá.